The Doors of Durin El Señor de los anillos Weta

En tiempos de riqueza y paz, la entrada occidental de Khazad-dûm estaba abierta. El comercio prosperaba entre el pueblo de Durin y los elfos vecinos. Las propias puertas eran un símbolo de amistad entre ambos, forjadas por manos enanas y elfas. El mithril extraído en su interior se hilaba con magia en letras e iconografía ithildin que sólo brillaban a la luz de la luna o las estrellas. En su superficie se incrustaban las iniciales de sus creadores, el rey, y la acribillante inscripción “Habla amigo y entra”.

Aunque los enanos disfrutaron de muchos y largos años de tranquila prosperidad, finalmente llegó el día en que la guerra y la muerte invadieron Khazad-dûm y las Puertas de Durin fueron selladas. En los últimos años de la Tercera Edad de la Tierra Media, ningún enano se atrevía a cruzar el umbral del otrora orgulloso imperio de su pueblo. Se llamaba Moria, el Pozo Negro, hogar de orcos y cosas mucho peores.

Así, cuando la Comunidad llegó a los Acantilados de Celebdil, encontró las Puertas cerradas y rodeadas de decadencia. Incluso los que una vez fueron hermosos acebos que flanqueaban la entrada estaban mortecinos y pálidos, sus raíces ahogadas por un charco negro y enfermizo acumulado ante la puerta. Desde debajo de la oscuridad, unos ojos hostiles observaban a los compañeros mientras se detenían y buscaban una forma de entrar.

CARACTERÍSTICAS:

Edición abierta
Fabricado en polystone de alta calidad
Diseño ambiental de 360°
Iluminación LED exclusiva (adaptador de corriente universal incluido)
Esculpido físicamente por el experto modelista Leonard Ellis

Dimensiones: (ancho x alto x profundo) 35 cm x 29 cm x 13 cm

Peso: (4,2 kg)